Llevamos un buen tiempo hablando de muchos aspectos de los caracoles, pero hay uno al que todavía no hemos hecho mención. Se trata del ciclo de vida de los caracoles. Hoy, en este post, vamos a tratar de resolver este punto. ¡Esperamos que te guste nuestro nuevo artículo!
Como sabrás, en Helixmur vas a encontrar auténticos profesionales de este sector. En nuestra granja de caracoles nos dedicamos en cuerpo y alma a la cría y engorde de estos moluscos desde su nacimiento. Es por ello que nuestra experiencia con ellos no puede ser mejor ni tampoco más completa.
Nuestro único objetivo es obtener un producto de máxima calidad. Para ello, nada mejor que implementar unos cuidados precisos y estudiados. Solo así será posible conseguir un caracol de carne blanca, jugosa y con un sabor incomparable.
Cuando observamos un caracol, vemos a un animal distinto, ¿verdad? Su ciclo de vida también contará con ciertas particularidades que debes conocer y que procedemos a contarte en estas líneas. Por ejemplo: su apareamiento, que puede durar desde dos horas hasta doce. Además, estos moluscos no tienen la capacidad de escuchar, por lo que están obligados a usar el tacto de manera forzosa para emprender el cortejo.
Pero esto no es lo más sorprendente de este aspecto del ciclo de vida de los caracoles. Lo realmente interesante es que cada caracol cuenta con dos tipos de partes reproductivas, lo que se traduce en que ambos concebirán hasta 100 huevos. ¿Eras conocedor de este dato?
El caracol deposita sus huevos en suelo húmedo y a la sombra. Pese al gran número, solo una pequeña cantidad consigue madurar plenamente (alrededor de dos años). El resto son arrastrados por la lluvia y el agua, mientras que las crías, a menudo, son atacadas por depredadores.
Más sobre el ciclo de vida de los caracoles: ¿Qué ocurre con su concha? Lo cierto es que nacen con ella, pero en un estado muy frágil. Por ello, nada más nacer, las crías necesitan obtener calcio para sus cuerpos y para endurecer su cocha, ya que les ofrece protección ante las amenazas externas. Para obtener ese calcio, consumen la cáscara del huevo de la que nacieron. Es algo natural e innato.
A medida que un caracol crece, en su concha también lo hacen unos anillos interiores y que muestran aproximadamente la edad del caracol.