Uno de los puntos fuertes de los caracoles es que pueden ser preparados de muchas maneras. Las alternativas son realmente variadas y rara es la gastronomía que no cuenta con una o varias formas de presentarlos. En esta ocasión, vamos a aprovechar estas nuevas líneas de nuestro blog para hablaros sobre las recetas de caracoles más conocidas que tenemos hoy en día. ¿Preparados? ¡Comenzamos!
En un post anterior en este mismo espacio ya os presentamos uno de los productos estrella de nuestra tienda, los huevos de caracol, una delicia para nuestros sentidos. De hecho, si todavía no has probado el caviar blanco, realmente no sabemos a qué estáis esperando. ¡Os lo recomendamos!
Lo de comer caracoles no es algo únicamente francés. Hay muchísimas comunidades y países que los tienen interiorizados con total naturalidad. Estos moluscos son consumidos desde hace miles de años y son muy recomendables por sus bajísimos niveles de grasa y sus altas cantidades de agua y proteínas.
Las recetas de caracoles más conocidas en nuestro país
- Caracoles a la malagueña en salsa de almendras:
Para su preparación, se utiliza aceita de oliva virgen extra, cebolla pochada, tomate y perejil para un refrito junto con comino, pimentón, pimienta, jamón serrano y laurel. Además, se presentan con almendras fritas con agua y una rebanada de pan tostado que se pasan por la batidora y se añaden a los caracoles con laurel, hierbabuena y chiles.
- Caracoles a la mallorquina:
Caracoles con hierbas aromáticas, sal, guindilla, patatas y un sofrito con cebolla, tomate, tacos de jamón, vino blanco y pan rallado. En ocasiones, los podemos encontrar acompañados de un buen alioli. ¡Para chuparse los dedos!
- Caracoles a la llauna:
También conocidos como “caragols a la llauna” se trata de una de las recetas de caracoles más conocidas y típicas de las tierras catalanas. Se pasan los moluscos una vez limpios por una plancha de metal y se cubren con sal gorda y un fondo de aceite. Tras cinco minutos de fuego fuerte, los rociamos con aceite, ajo y perejil mezclado. Posteriormente, haremos lo mismo con pimienta negra molida y un poco de aceite. Cuando la carne esté dorada, será momento de sacarlos y disfrutarlos.
- Caracoles a la madrileña:
La última de las recetas de caracoles más conocidas en nuestro país de la que te vamos a hablar hoy. Se hierven los caracoles con una cebolla, dientes de ajo y sal durante tres horas. Posteriormente, se elaborará un sofrito con cebolla en dados, dientes de ajo, tomate, aceite de oliva, guindilla, pimentón, jamón y chorizo. Incorporaremos los caracoles al sofrito junto con un poco de sal, granos de pimienta negra y unas semillas de comino.